Recogida de datos mediante encuesta telefónica: ¿oportunidad o sesgo?

Dentro de los métodos y técnicas de investigación social sabemos que disponemos de técnicas cualitativas y de técnicas cuantitativas. Las cualitativas serían el grupo de discusión, la entrevista en profundidad, las historias de vida, la observación etc. Dentro de las técnicas cuantitativas disponemos de las encuestas y los cuestionarios entre otros.

Aunque actualmente las encuestas online están viviendo un gran auge, debemos ser cuidados con los sesgos que pueden tener sobre todo en cuanto a su distribución incontrolada (con lo que perdemos el control de la muestra) y los problemas propios de trabajar con herramientas no validadas y que no sabemos realmente dónde ni cómo guarda los datos (esto nos pasa por ejemplo con los cuestionarios de Google).

Encuesta telefónicaUno de los métodos que desde hace unos cuantos años se está utilizando para encuestar es la llamada telefónica. Este método parece ser más económico que la alternativa «cara a cara» (aunque el número de respuestas no válidas es inferior en el «cara a cara») por lo tanto se presenta como una oportunidad de recogida de datos a media/gran escala. Pero no debemos perder de vista que también puede presentar sesgos ya que parece ser que los usuarios de telefonía móvil presentan perfiles diferentes que los usuaríos de telefonía fija con lo cual podríamos presentarnos ante un potencial sesgo de selección.

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Es muy interesante tener en cuenta todos estos aspectos en cuenta a la hora de elegir el sistema de recogida de datos si utilizamos encuestas.

Enfermeria basada en evidencias

BIBLIOGRAFIA

  1. Galán Iñaki, Rodríguez-Artalejo Fernando, Zorrilla Belén. Comparación entre encuestas telefónicas y encuestas «cara a cara» domiciliarias en la estimación de hábitos de salud y prácticas preventivas. Gac Sanit  [revista en la Internet]. 2004  Dic [citado  2014  Jul  17] ;  18(6): 440-450. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-91112004000800005&lng=es.
  2. Xavier Garcia-Continente; Anna Pérez-Giménez; María José López; Manel Nebot;Gac Sanit. Potencial sesgo de selección en las encuestas telefónicas: teléfonos fijos y móviles.   [revista en la Internet]. 2004  Dic [citado  2014  Jul  17] ;  28:170-2. Disponible en http://gacetasanitaria.org/es/potencial-sesgo-seleccion-las-encuestas/articulo/S0213911113001301/
  3. Wert, José Ignacio. «La encuesta telefónica.» El análisis de la realidad social: Métodos y técnicas de investigación social (2000).

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4 comentarios

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  1. los sesgos son importantes pero para un trabajo de campo en un estudio cualitativo los test son muy utiles, es mi experiencia cientifica

  2. Hola, Azu. Como de este tema sí he aprendido algo después de 20 años, diré en primer lugar que desde el punto de vista técnico es esencial saber que: a) cada estudio es un mundo y para cada uno hay un método de investigación que supone el óptimo en coste-efectividad… y otras alternativas muy buenas, buenas, regulares o malas… no usar nunca las dos últimas; b) no siempre es posible utilizar el método más coste-efectivo, por presupuesto o por motivos técnicos; c) y hay veces que solo existe una posibilidad, por ejemplo utilizar un cuestionario online y difundirlo utilizando al máximo las oportunidades, como las RRSS, que nos da la tecnología (que es lo que yo he hecho con el estudio sobre la realidad laboral de las enfermeras en España: http://goo.gl/rHGJx3).

    En segundo lugar, en estos casos siempre es necesario extremar las precauciones y utilizar mecanismos de control para evitar en la mayor medida posible respuestas contaminadas o espúreas.

    Y en tercer lugar, cuando te enfrentas al dilema entre poder disponer de datos aproximados (dentro de ciertos márgenes que son hasta éticos, no solo técnicos, ya que vamos a hacer afirmaciones en base a las respuestas) o no tenerlos en absoluto… bueno, pues parece evidente que es mejor la primera opción, advirtiendo siempre a los lectores o usuarios de las limitaciones.

    Con mucha frecuencia, los (más) puristas son los (más) conformistas. Besos.

    1. Querido Juan, coincido con todas tus puntualizaciones. En primer lugar elijamos el mejor diseño para responder a nuestra pregunta de investigación y con eso elijamos las herramientas que mejor nos sirvan para nuestro fin.
      En realidad yo quería poner el foco en las encuestas telefónicas porque me parece interesante este sesgo de selección del que habla el artículo de Gaceta Sanitaria (la referencia 2).
      Me gustaría que me comentaras que mecanismos de control crees que se pueden aplicar en el caso de difundir una encuesta online por las RRSS. Uno de ellos puede ser el introducir preguntas de cribado como creo que tu has hecho en la encuesta que mencionas (¿eres enfermero? Si/NO… e incluir solo las encuestas de los que respondan SI).
      Hace un tiempo tuve una discusión con alguien sobre si «se podia» o no reclutar pacientes para ensayos clinicos a traves de las RRSS y la respuesta final ha sido que si, siempre y cuando se informe de ello en el protocolo de investigación e informe final. Creo que lo mismo ocurre con la distribución de encuestas vis RRSS. El mayor sesgo que veo en las encuestas online es la cantidad de gente «analógica» a la que no llegas. Yo misma tuve que modificar un protocolo de un estudio que diseñe con encuestas online y cambie la herramienta a papel (en primer lugar porque mi muestra no habría el correo no a tiros y en segundo lugar porque la institucion en la que trabajaba me advirtió de que no podía usar herramientas gratuitas tipo Google al dudar de la seguridad de albergar ahí los datos).
      Mil gracias por aportar tu experta mirada Juan.

      Os recomiendo que echeis un ojo al trabajo de Juan sobre la realidad laboral española.

  3. He tenido la oportunidad de realizar este tipo de entrevistas y he podido comprobar que las respuestas, sobre todo de preguntas «intimas» suelen ser menos molestas que cuando se hacen cara a cara, de igual forma, es mas fácil obtener respuestas a estas preguntas de esta forma. No deja de tener algún riesgo, ya que en ocasiones, puede que la persona no entienda las preguntas o no escuche muy bien. Desde mi punto de vista, es una opción económica y practica de obtener la información.

    Saludos

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